martes, 22 de diciembre de 2009
Soren kierkegaard
Qué esteril está mi alma y mi pensamiento y cuan frencuentemente sufren sinembargo dolores sin contenido dulces amargos ! ¿se desatará alguna vez en mi el frenillo del espiritu? tendré que hablar siempre? lo que yo necesito es una voz penetrante como la vista del lince , terrible como el suspiro de los gigantes , constante como un grito de la naturaleza , burlona como una ráfaga helada , pérfida como la despiadada burla del eco, que tenga un volumen que vaya desde el bajo más profundo a los tonos más agudos modulada desde un dulce y leve susurro hasta la explosión de la furia es lo que yo necesito , para respirar , para decir lo que tengo dentro de mi pecho, para conmover las entrañas de la ira y de la simpatía , pero mi voz es ronca como el grito de una gaviota o languideciente como una bendición en los labios de un mudo.
Para :MARIA TERESA OSORNO VÉLEZ
Con profundo y eterno agradecimiento, años después.
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