miércoles, 23 de septiembre de 2009
EL INOLVIDABLE JORGE ENRIQUE ADOUM
CORAZONADA
Era por descostumbre de la muerte por desmuerte
que decía el lunes la semana que viene el año próximo
hablando de las cosas con que uno se mortaliza
pero tu eras lo premortal impostergable
túel duraderoinstante siempre urgente
en mi necesidad de tu sur desangustiante
y entonces no sabía como ahora que de pronto
no iba a haber más túpuede no haber más días
jorge enrique adoum
V
Pero la coqueta que cuando la sirena de la fábrica
se junta ya en las rompeduras del espejo
los trozos del rostro que ha de tener un día/
y las muchachas taciturnas agrimensoras de la plaza
que re-resucitan cada tarde vestidos con encajes
de cuando no tenían aún caderas persuasivas y sentimentales
para dar lentas vueltas por acaso el destino /
y las viejecitas gemelas que sacan a asolearse el ataúd
fraternal deuda a plazos para que la madera /
yla vecina invitada a comer y es posible a reírse
que busca entre facturas de cuando fue al puerto como a un hotel
de adulterio
y botones de hombre que jamás volverán a entrar en sus ojales
y la dentadura que no le ha servido para nada últimamente/
y la joven enviudecida que espera sin ganas en la puerta
en lugar del regreso imposible quién sabe otras llegadas/
¿son sólo residuos de mujer que el tiempo fue dejando
demasiado atareado con otras tal vez olvidadizo?
no sé
pero aguantan con su leche mala no se lamentan no se van no se
suicidan
me digo que quizas tuvieron pereza de morirse.
se junta ya en las rompeduras del espejo
los trozos del rostro que ha de tener un día/
y las muchachas taciturnas agrimensoras de la plaza
que re-resucitan cada tarde vestidos con encajes
de cuando no tenían aún caderas persuasivas y sentimentales
para dar lentas vueltas por acaso el destino /
y las viejecitas gemelas que sacan a asolearse el ataúd
fraternal deuda a plazos para que la madera /
yla vecina invitada a comer y es posible a reírse
que busca entre facturas de cuando fue al puerto como a un hotel
de adulterio
y botones de hombre que jamás volverán a entrar en sus ojales
y la dentadura que no le ha servido para nada últimamente/
y la joven enviudecida que espera sin ganas en la puerta
en lugar del regreso imposible quién sabe otras llegadas/
¿son sólo residuos de mujer que el tiempo fue dejando
demasiado atareado con otras tal vez olvidadizo?
no sé
pero aguantan con su leche mala no se lamentan no se van no se
suicidan
me digo que quizas tuvieron pereza de morirse.
HOMENAJE PÓSTUMO A JORGE ENRIQUE ADOUM
POSTALES DEL TRÓPICO CON MUJERES
De espaldas al mar, resentidas con el mar,
miran pasar torpe la tarde basurera del domingo
que barre el polvo que dejó la semana cabeceando.
jóvenes demasiado,se fueron los varones a buscar trabajo.
"bah pretexto para irse"dicen con una pena oceana.
Todavía las melancoliza la lluvia en las pestañas
y sususpiran crepusculares de memoria y soltería
"yo he de volver me dijo.Le dije:para que si quieres irte.
pero le esperábamos mi cuerpo y yo,
tal ves yo solamente"
¿Verdaderamente
nadie les lame la espalda con los ojos,
nadie les ve las ninfas con una lengua miope
y sólo el viento seca con arena en su entrepierna
su saliva del mar ? ¿Noles pone el sábado
mordeduras de hombres en los hombros
con que se comprobarían hoy día emparejadas?
¿jamás?
¿nuncamasmente?
De pronto dos se miran atardecen
y tiemblan. Se descubren queribles y brumosas,
intuyen ,celebración litúrgica simétrica,
el amor en espejo entre dos virgenes.
JORGE ENRIQUE ADOUM
De espaldas al mar, resentidas con el mar,
miran pasar torpe la tarde basurera del domingo
que barre el polvo que dejó la semana cabeceando.
jóvenes demasiado,se fueron los varones a buscar trabajo.
"bah pretexto para irse"dicen con una pena oceana.
Todavía las melancoliza la lluvia en las pestañas
y sususpiran crepusculares de memoria y soltería
"yo he de volver me dijo.Le dije:para que si quieres irte.
pero le esperábamos mi cuerpo y yo,
tal ves yo solamente"
¿Verdaderamente
nadie les lame la espalda con los ojos,
nadie les ve las ninfas con una lengua miope
y sólo el viento seca con arena en su entrepierna
su saliva del mar ? ¿Noles pone el sábado
mordeduras de hombres en los hombros
con que se comprobarían hoy día emparejadas?
¿jamás?
¿nuncamasmente?
De pronto dos se miran atardecen
y tiemblan. Se descubren queribles y brumosas,
intuyen ,celebración litúrgica simétrica,
el amor en espejo entre dos virgenes.
JORGE ENRIQUE ADOUM
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