domingo, 15 de agosto de 2010

Amaba la I



Era tan hermosamente imposible
tan lejano el planeta que habitaba
tan remoto el verdadero sentido de sus palabras
gorjeos innenarrables que se oían maravillosamente
cual dejos de ecos arcaícos al fondo del mar.
Y era como un pajarito de muchos colores posado en el ala de la dicha
Y era tan etérea y tan inasible,fugaz,efimera
cual collar de perlas de Bretón
no pendia de ningún hilo existente
Y era y no era y bailaba y no bailaba
Y hablaba y no hablaba y nacía y no nacía
Y en cada noche revivía cada vez, era la misma y era distinta
Y cada vez venía con un traje diferente, pero con el mismo atavío
la posibilidad inminente de partir
Y su voz retumbaba en mis venas
Y erizaba mi cabello y mis poros explotaban para oirla
Y mi oído besaba su piel, como la dulzura,
así era y no era ella
Yo amaba la inaprensibilidad.
Pero no se podía tocar ,tocarla era como besar a la muerte.


Luz América Botero.